Muchos opinan que es un riesgo innecesario exponer la vida de esa manera, sin embargo, una decisión de esa naturaleza sólo puede tomarla quien tiene una fuerte convicción para combatir la injusticia. Porque un acto plenamente pacífico in extremis trata de anular a otro completamente violento que tomó la autoridad.
¿Que es irracional? ¿hay otras formas de lucha más efectivas? Quizá para algunos que pueden hacer valer su experiencia a través de largos años de lucha. Para ellas es la única forma a su alcance. Al menos así parece.
La Policía Federal impidió que colocaran campamentos en el Zócalo.
Mujeres comienzan la huelga de hambre de los electricistas
“Este gobierno nos quería tener en la calle, y ahí vamos a estar”
Patricia Muñoz Ríos
Periódico La Jornada. Martes 24 de noviembre de 2009, p. 5
Cargando a sus hijos pequeños en los hombros, trabajadoras del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) llegaron ayer al campamento improvisado afuera del edificio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ubicado en avenida Reforma e Insurgentes, donde comenzaron una huelga de hambre indefinida.
Son 11 mujeres electricistas, que pasadas las 2 de la tarde se instalaron en dos pequeñas carpas, donde van a llevar a cabo esta forma extrema de lucha y se van a mantener en plantón permanente. Dijeron estar dispuestas a llegar “hasta las últimas consecuencias” para que el gobierno federal resuelva sus demandas: revocación del decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC), retorno al trabajo de los 44 mil sindicalizados despedidos y respeto a su contrato colectivo de trabajo.
Jóvenes, la mayoría, menudas pero con la fuerza de ser madres y cabezas de familia, “trabajadoras a la que el gobierno de Felipe Calderón les arrebató su futuro y el de sus hijos”, llegaron coreando: “¡SME, escucha, las mujeres están en lucha!” Las acompañaron casi mil trabajadores que caminaron con ellas desde el sindicato, así como representantes de organizaciones no gubernamentales que, según dijeron, las van a apoyar.
Agua, miel y suero serán sus alimentos en los próximos días o semanas.
Al preguntar a una de sus dirigentes, Mónica Jiménez, de la Coordinadora de Mujeres Electricistas en Resistencia, qué las hace pensar que el gobierno les va a responder, cuando ha dado muestras de no escuchar sus reclamos, señaló que inician esta huelga porque ellas sí tienen “memoria histórica de lo que ha significado Luz y Fuerza del Centro para este país” y están dispuesta a “defender esta empresa”.
Este gobierno “nos quería tener en las calles y ahí vamos a estar. Al Presidente no le interesa nada, no le importa el pueblo ni que los trabajadores nos estemos muriendo de hambre. Por eso nos plantamos aquí en esta huelga, a ver si no le da vergüenza tener en su mesa comida mientras nosotras, al igual que la mitad de este país, no se llevan ni un pan a la boca...”
Sus ya tradicionales camisetas rojas ahora cambiaron la leyenda: “Si no hay solución, habrá revolución”.
Teresa Figueroa, Evelyn Muñoz, Diana Sánchez, Carla Ledesma, Isabel Pérez, Elena Colín, Judith García, Alejandra Rojas, Mónica Jiménez y Cielo Fuentes son las mujeres en esta lucha, las cuales responsabilizan al gobierno federal de cualquier acto represivo en su contra.
En tanto, los trabajadores reconocen que las mujeres pusieron la muestra de la lucha, y hablan de quiénes van a integran los próximos campamentos, uno de los cuales se instalará hoy afuera de la Cámara de Diputados, antes de que llegue la secretaría de Energía, Georgina Kessel. Sin embargo, anuncian que en los próximos días se sacarán sangre, que van a “donar” a diversas instituciones de salud, para acompañar las huelgas de hambre.
Mientras realizan los preparativos en este campamento –que inicialmente se iba a instalar en el Zócalo, pero cuando fueron a colocar las carpas miembros de la Policía Federal las desbarataron–, las niñas de las trabajadoras juguetean, se afianzan a sus madres, ajenas a la lucha pero ya con la manita levantada, cuando los del SME gritan: “¡no están solas! ¡No están solas!”
Son 11 mujeres electricistas, que pasadas las 2 de la tarde se instalaron en dos pequeñas carpas, donde van a llevar a cabo esta forma extrema de lucha y se van a mantener en plantón permanente. Dijeron estar dispuestas a llegar “hasta las últimas consecuencias” para que el gobierno federal resuelva sus demandas: revocación del decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC), retorno al trabajo de los 44 mil sindicalizados despedidos y respeto a su contrato colectivo de trabajo.
Jóvenes, la mayoría, menudas pero con la fuerza de ser madres y cabezas de familia, “trabajadoras a la que el gobierno de Felipe Calderón les arrebató su futuro y el de sus hijos”, llegaron coreando: “¡SME, escucha, las mujeres están en lucha!” Las acompañaron casi mil trabajadores que caminaron con ellas desde el sindicato, así como representantes de organizaciones no gubernamentales que, según dijeron, las van a apoyar.
Agua, miel y suero serán sus alimentos en los próximos días o semanas.
Al preguntar a una de sus dirigentes, Mónica Jiménez, de la Coordinadora de Mujeres Electricistas en Resistencia, qué las hace pensar que el gobierno les va a responder, cuando ha dado muestras de no escuchar sus reclamos, señaló que inician esta huelga porque ellas sí tienen “memoria histórica de lo que ha significado Luz y Fuerza del Centro para este país” y están dispuesta a “defender esta empresa”.
Este gobierno “nos quería tener en las calles y ahí vamos a estar. Al Presidente no le interesa nada, no le importa el pueblo ni que los trabajadores nos estemos muriendo de hambre. Por eso nos plantamos aquí en esta huelga, a ver si no le da vergüenza tener en su mesa comida mientras nosotras, al igual que la mitad de este país, no se llevan ni un pan a la boca...”
Sus ya tradicionales camisetas rojas ahora cambiaron la leyenda: “Si no hay solución, habrá revolución”.
Teresa Figueroa, Evelyn Muñoz, Diana Sánchez, Carla Ledesma, Isabel Pérez, Elena Colín, Judith García, Alejandra Rojas, Mónica Jiménez y Cielo Fuentes son las mujeres en esta lucha, las cuales responsabilizan al gobierno federal de cualquier acto represivo en su contra.
En tanto, los trabajadores reconocen que las mujeres pusieron la muestra de la lucha, y hablan de quiénes van a integran los próximos campamentos, uno de los cuales se instalará hoy afuera de la Cámara de Diputados, antes de que llegue la secretaría de Energía, Georgina Kessel. Sin embargo, anuncian que en los próximos días se sacarán sangre, que van a “donar” a diversas instituciones de salud, para acompañar las huelgas de hambre.
Mientras realizan los preparativos en este campamento –que inicialmente se iba a instalar en el Zócalo, pero cuando fueron a colocar las carpas miembros de la Policía Federal las desbarataron–, las niñas de las trabajadoras juguetean, se afianzan a sus madres, ajenas a la lucha pero ya con la manita levantada, cuando los del SME gritan: “¡no están solas! ¡No están solas!”
Más protestas en provincia
Integrantes del SME comenzaron ayer una huelga de hambre frente al hospital número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Pachuca, Hidalgo, en protesta por el “nulo apoyo” que han recibido del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) en sus movilizaciones contra la desaparición de LFC.
Un grupo de al menos 10 electricistas instaló casas de campaña para el ayuno. Los manifestantes recordaron que en su momento el SME apoyó a los trabajadores del IMSS y hasta aportaron un día de su salario, cuando el SNTSS atravesó por fuertes conflictos laborales.
En el estado de México, miembros del SME pertenecientes a la división Toluca se apostaron frente a la sede del comité directivo estatal del PRI, con sede en esa capital, para exigir a la dirigencia del partido que instruya a los diputados federales del tricolor por la entidad a que apoyen la controversia constitucional que promueve el gremio en contra del decreto que extingue LFC.
Más de un centenar de agremiados recordaron a la dirigencia estatal priísta que la determinación de extinguir LFC tiene más repercusión en el estado de México que en ninguna otra entidad, ya que de aquí es la mitad de los 44 mil trabajadores que se quedaron sin empleo.
Los inconformes fueron atendidos por el subsecretario de organización del comité estatal, Carlos Raúl Rodríguez, quien escuchó la petición de los electricistas, pero se negó a asumir un compromiso para que los diputados respalden la controversia constitucional.
Un grupo de al menos 10 electricistas instaló casas de campaña para el ayuno. Los manifestantes recordaron que en su momento el SME apoyó a los trabajadores del IMSS y hasta aportaron un día de su salario, cuando el SNTSS atravesó por fuertes conflictos laborales.
En el estado de México, miembros del SME pertenecientes a la división Toluca se apostaron frente a la sede del comité directivo estatal del PRI, con sede en esa capital, para exigir a la dirigencia del partido que instruya a los diputados federales del tricolor por la entidad a que apoyen la controversia constitucional que promueve el gremio en contra del decreto que extingue LFC.
Más de un centenar de agremiados recordaron a la dirigencia estatal priísta que la determinación de extinguir LFC tiene más repercusión en el estado de México que en ninguna otra entidad, ya que de aquí es la mitad de los 44 mil trabajadores que se quedaron sin empleo.
Los inconformes fueron atendidos por el subsecretario de organización del comité estatal, Carlos Raúl Rodríguez, quien escuchó la petición de los electricistas, pero se negó a asumir un compromiso para que los diputados respalden la controversia constitucional.
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