Legal, el registro de técnicos y profesionistas petroleros: Didier Marquina

Entrevista publicada en el portal y en la versión escrita de la revista Siempre! El sitio es www.siempre.com.mx en la sección Entrevista.

Nora Rodríguez Aceves


Aun cuando el entorno sea adverso, hay que seguir luchando y trabajando para sostener los derechos laborales. Es cierto, el panorama no es nada halagüeño, pero con el registro de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas de Petróleos Mexicanos, otorgado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, demostramos que a pesar de todo se pueden tener logros en la lucha laboral. Ahora hay que trabajar por un gremio sindical realmente responsable, transparente, democrático y comprometido.
“Queremos ser ejemplo de que una organización puede ser el puntal de una empresa, el apoyo fundamental para que una empresa salga adelante. A eso aspiramos, a que la unión sea la columna, la palanca de impulso, para que Pemex salga adelante”, afirma Didier Marquina, secretario general de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (UNTyPP).
Luego de una larga lucha legal, el 17 de diciembre pasado la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS) notificó a la UNTyPP su registro en la Dirección General de Registros de Asociaciones, por lo que los técnicos y profesionistas petroleros cuentan ya con un sindicato reconocido formalmente por las autoridades laborales mexicanas.
Para los miembros de la UNTyPP esto tiene un gran significado, ya que “es resultado de un largo esfuerzo que se inició desde hace décadas, en el año de 1974-1975, cuando los ingenieros, técnicos y profesionistas también deseaban conformar su propia agrupación y sindicado. “Finalmente, somos producto de todos esos esfuerzos, aunque los que iniciaron ya no están; la mayoría si no es que ninguno de los originales técnicos y profesionistas no están, pero sí algunos que venimos de algunos esfuerzos más atrás”.

La esperanza nunca murió

Además, añade Marquina en entrevista vía telefónica con Siempre!: “Es una gran satisfacción y muestra de que nuestra esperanza no se murió; porque para muchos era un esfuerzo en vano, pues no sería posible obtener el registro y finalmente insistimos y ahí está apenas una parte del resultado, es apenas un primer paso. No podemos decir que por el simple hecho del registro las cosas se darán de inmediato dentro de la administración, porque hay mucha resistencia dentro de la administración”.
Ahondando en la situación en la que se encuentra actualmente la agrupación dentro de Pemex, el secretario general de la UNTyPP señala que todavía no son bien vistos dentro de la administración: “Como organización nos ven con demasiados prejuicios, piensan que solamente aspiramos a una fuerza, a un posición de poder para hacer y deshacer a nuestro antojo, lo cual es completamente falso; la razón por la cual existimos es porque hemos sido maltratados laboralmente, profesionalmente e incluso humanamente. Nuestros derechos como trabajadores son vulnerados constantemente y se nos toma muy poco en cuenta en la toma de decisiones que nos afectan directamente”.
“Esperamos que ahora estas relaciones sean más equitativas, más humanas y que conlleven a un mejoramiento de la propia empresa, porque somos trabajadores primero que nada, somos la parte técnica y profesional que toma decisiones operativas y administrativas a nivel medio. Por supuesto, somos quienes tomamos las decisiones, incluso, más arriesgadas y de mayor peso. No quiero decir que tomamos las decisiones clave a nivel cúpula, pero somos quienes deciden entre lo que se puede y lo que no se debe hacer a nivel operativo y es lo que mantiene a flote a Petróleos Mexicanos. Si hay quien opine lo contrario debe tener alguna razón que desconocemos, pero al menos lo que vivimos en el día a día en los centros de trabajo, en plantas, en refinerías, en complejos, en plataformas, en los propios hospitales, donde están los servicios médicos, refiere la gente que se está sintiendo el mayor peso de estos recortes, de la austeridad, de las limitaciones y hay mucha presión sobre nosotros, un sobreesfuerzo laboral que está repercutiendo en las condiciones en las que la empresa está ahora”.

Dos sindicatos en Pemex

Para el líder de los técnicos y profesionistas petroleros es de suma importancia aclarar que el hecho de que hoy existan dos sindicatos dentro de Pemex, el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana y la UNTyPP, no representa conflicto alguno, al contrario ambos gremios podrán coexistir al interior de la paraestatal, ya que la materia de trabajo es distinta.
“La finalidad de la UNTyPP es eminentemente laboral, por la defensa de nuestros derechos, de nuestro empleo, el que dejemos de ser ninguneados y maltratados por las administraciones que van y vienen y que nos ven con un cierto desprecio. Queremos que eso cambie. Si los técnicos y los profesionistas trabajamos en mejores condiciones seguro que la empresa dará mejores resultados de los que venía dando, porque se ha sumido en un bache que no es responsabilidad nuestra, eso es definitivo. Nuestra responsabilidad es que damos nuestro mejor esfuerzo con escasos recursos, ese es principalmente nuestro objetivo: llegar a tener una base estable de trabajadores de nuestra plantilla laboral de que seamos escuchados en las decisiones y no me refiero a las decisiones de directriz en la empresa, sino en las decisiones operativas en la empresa que seamos escuchados en esas partes que sean atendidas algunas peticiones de recursos urgentes que se requieren para la operación de la empresa, que cada vez son más escasos. Eso es simplemente lo que queremos: llegar a un diálogo con la empresa, es todo lo que hemos venido pidiendo desde hace tiempo, simplemente un diálogo”.
Marquina sostiene la falta de diálogo abierto y directo con las altas autoridades de la paraestatal, ni siquiera cuando el 14 de noviembre de 2008, dirigentes y afiliados de la UNTyPP fuimos “desalojados con lujo de violencia de nuestros centros de trabajo —Refinerías, Terminales de Distribución y Reparto, Complejos Petroquímicos, Oficinas Centrales e instalaciones de Pemex Exploración y Producción— por integrantes de los Servicios Especiales de Seguridad Física de Pemex, un grupo paramilitar que opera en todas las instalaciones de Petróleos Mexicanos, el cual está dirigido por militares en retiro” .
“Han sido acercamientos muy puntuales pero no con la administración precisamente, con la alta dirección de la empresa. El acercamiento que se ha dado es consecuencia del despido, ya que interpusimos demandas de reinstalación ante las autoridades laborales que son las juntas de conciliación y arbitraje y derivado de este proceso legal tenemos un contacto con los representantes jurídicos de la empresa que simplemente ven la parte legal y procesal nada más, pero no se ha tenido un contacto de diálogo para resolución de este problema a nivel general, de todos los compañeros y de la unión”.
“Nosotros deberíamos estar laborando. No hay justificante para estar fuera, máxime que la causa del despido fue por pertenecer a la unión, no hay otra razón. Ahí la ley es clara, no se puede despedir a un trabajador por pertenecer o formar una organización laboral, así lo establecen no tan sólo las leyes nacionales sino algunos convenios internacionales a los que México se ha adherido. Insisto, el resultado de estos despidos es que son un daño a la institución. Ahí hay que ver el fondo del asunto, quiénes llevan a cabo estas acciones de mutuo propio dentro de la empresa. Funcionarios que nos ven con malos ojos y que nos rechaza llevan a cabo estos despidos a sabiendas de que ellos están impunes, de que hay impunidad. Ese es el problema de fondo”.
Consciente de la crisis por la que atraviesa la vida sindical mexicana y el panorama adverso que hay entorno a los derechos laborales el líder de la UNTyPP, Marquina comenta que “el entorno se ve totalmente adverso y vamos a contra corriente. Parece ser este un mundo irreal, por lo cual veíamos bastante complicado la obtención de nuestro registro. Sin embargo, esto se ha dado porque nuestra lucha o nuestro trabajo ha tratado de ser muy acucioso, muy preciso en lo que deseamos, en nuestros objetivos, en la forma en que planteamos nuestras decisiones y nuestras fracciones. Siempre ha sido de total respeto a la administración. No implica sumisión desde luego, para nada, ni que nos subordinemos a nadie y hemos también tratado de mantener una línea de trabajo muy profesional que es lo que intentamos en todo momento. Precisamente por lo que está ocurriendo vemos que el entorno laboral es adverso para cualquier trabajador sea de Pemex o de donde sea, pero no íbamos a claudicar ni tampoco a dejar de hacer lo que estábamos haciendo porque este entorno fuera adverso, si no de qué otra manera puede salir adelante un movimiento laboral o de trabajadores. Tenemos que seguir luchando y trabajando para sostener los derechos laborales. Sí es cierto, el panorama no es nada halagüeño, pero queremos con nuestro trabajo y con nuestra presencia decir que a pesar de todo se pueden tener algunos logros, no todos. Se pierden batallas aquí y a allá. Nosotros mismos hemos perdido muchas batallas en el pasado en la cuestión de la lucha laboral y esta es una que ganamos apenas después de tantas; por eso hay que trabajar por una base, por un gremio sindical realmente responsable transparente, democrático. Estamos comprometidos en nuestra declaración de principios. Hablamos de todo eso de que rechazamos la corrupción el sindicalismo charro y estamos tratando de construir un sindicato que sea de vanguardia, diferente, que no sea el sindicato que todo mundo rechaza y que precisamente esa fue una de las causas por las cuales costó tanto trabajo conseguirlo, porque incluso los mismos compañeros son los que rechazan el sindicalismo que sólo han conocido dentro de la empresa y aquí en México”.
“Cuando alguien habla de sindicatos o de sindicalismo ellos se imaginan un submundo de relaciones inconfesables y cosas de más y mal manejo de recursos a discreción y no queremos nosotros que eso ocurra y no está ocurriendo con nuestra organización; todo lo contrario, queremos ser ejemplo de que una organización puede ser el puntal de una empresa, puede ser el apoyo fundamental para que una empresa salga adelante. A eso aspiramos a que nuestra organización sea la columna, la palanca de impulso para que Pemex salga adelante”.

Respuesta a las especulaciones

En el mismo tono Marquina responde a las especulaciones y rumores de que el registro de la UNTyPP puede ser la punta de lanza o el instrumento para dividir y debilitar al sindicalismo petrolero: “Algunos le han dado una lectura de ese tipo, pretendiendo que seríamos la cuña en Pemex para abrir la brecha, para dividir, pero está lejos de la realidad. Quienes han opinado así, quienes lo han externado en algunos medios, es porque desconocen nuestra trayectoria. Nosotros no surgimos de un día para otro para hacerle a las autoridades el juego sucio, no es así. Aunque nuestra asamblea constitutiva fue en el 2008, venimos de organizaciones de más tiempo atrás y durante todo ese tiempo nuestros objetivos estuvieron bien definidos; por eso la empresa no nos quiere, por eso nos sacaron, por eso nos corrieron, por eso nos han hecho los que nos han hecho, por eso nos siguen corriendo. Antes de fin de año todavía a algunos compañeros los han amenazado con cortarles salarios, con correrlos. A unos los corrieron porque son miembros de nuestra organización y ese no es el trato que se le da a un supuesto aliado”.
“Ellos quisieron demostrar que no cumplíamos con los requisitos establecidos en ley para que nos otorgaran el registro y mediante la ley demostramos que sí cumplíamos. Así fue como se logró el registro por la única vía que nos dejaban. Claro está, porque la vía del diálogo, del entendimiento, del respeto, de los derechos, estuvo cerrada durante la administración de Jesús Reyes Heroles. Esperamos que ahora en la de Juan José Suárez Coppel cambie. Que haya un pequeño giro si es que tiene las buenas intenciones de mantenerse dentro de un marco de ley y respeto. Fue lo que les falló en la administración de Reyes Heroles, calcularon que con dar un manotazo, presionarnos, quitarnos el salario y dejar a nuestras familias sin recursos claudicaríamos; pero afortunadamente soportamos, ya tenemos más de un año en esta situación y por la vía legal es como obtuvimos el registro, no fue por concesión o porque no tuvieron de otra”.
“La Secretaría del Trabajo —explica Marquina— legalmente por la vía del derecho no podía negarnos ese registro que costó mucho, la verdad, hasta podemos decir que costó vidas, situaciones muy escabrosas, muy dolorosas que han ocurrido y que sólo quienes hemos estado aquí sabemos de lo que han sido capaces y hasta dónde han llegado para tratar de obstaculizar nuestro rumbo, nuestros objetivos; pero creemos que todavía dentro de Pemex, dentro de algunos ámbitos de la administración federal hay quienes no ven todo tan mal, que creen todavía en que los trabajadores tenemos derechos, en que las organizaciones pueden y deben persistir. Hay visiones obviamente dentro del gobierno de acabar con todo aquello que huela a organización, pero son visiones que quizá ya que no debían de existir, pero son sus opiniones, son sus formas de pensar. Nosotros tenemos nuestra propia forma de pensar y en base a nuestros principios es que continuaremos. Esperemos que el tiempo nos dé no tan sólo la razón, si no la vida para poder concretar todo esto”.