¿Gasolina cara?

¿Gasolina cara?

Editorial

No hubo milagro

El verdadero milagro de Navidad habría sido un precio de la gasolina liberado y acorde con los precios internacionales, pero sin que se pagara el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS).

El problema no va a ser el precio, ni la competencia -esta semana al menos hay cinco marcas nuevas ya en el mercado anunciando nuevos productos que ya no son Pemex Magna o Pemex Premium-, el problema va a ser que cada Estación de Servicio se convierte en una oficina de recaudación de impuestos.

En la Ley de Ingresos de la Federación queda claro que los precios de las gasolinas se desatarán y quedan totalmente liberados los precios pero el problema es que se mantienen las tasas del IEPS que implica una recaudación de 280 mil millones de pesos, todos pagados por los usuarios de los combustibles automotrices.

Habrá daños irreversibles a sectores muy específicos: transporte público, gasto familiar, alimentos y bebidas, productores agropecuarios y ahí se incluyen a campesinos y obreros.

No es un gasolinazo, no va a ser el producto, va a ser el impuesto, no se sabe si se va a frenar el precio de las gasolinas, pero de que el IEPS se va a aplicar, se va a pagar, no pudieron pararlo, no hubo milagro.

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