miércoles, 19 de septiembre de 2012

Estalla planta de Pemex en Reynosa; 26 muertos


Accidente en gasoducto de Pemex en Reynosa ocasiona 26 muertos

  • Reporta la paraestatal 46 heridos y siete desaparecidos hasta el cierre de la edición
  • La explosión ocurrió a las 10:45 y el fuego fue controlado a las 12:40
  • Descartan autoridades que la causa haya sido intencional; piden a PGR investigar “hasta las últimas consecuencias”

 Corresponsales y reportero
Periódico La Jornada
Miércoles 19 de septiembre de 2012, p. 31

Nuevo accidente en un gasoducto de Petróleos Mexicanos (Pemex). Ahora tocó el turno al que corre de Reynosa a Monterrey, que explotó ayer a las 10:45 y provocó la muerte al menos de 26 trabajadores de la paraestatal y de empresas contratistas, así como lesiones diversas a otros 46 (según las últimas cifras) y siete desaparecidos que se encontraban en las instalaciones del Centro Receptor de Gas y Condensados de Pemex Exploración y Producción, en Reynosa, Tamaulipas.

En 2012 Pemex ha enfrentado al menos tres incendios de consideración, dos de ellos en la refinería Madero, en el estado de Tamaulipas, y uno más en una plataforma marina.

El pasado día 2 de este mes se produjo una conflagración en una planta hidrodesulfuradora de la refinería Madero, donde el saldo fue de cuatro trabajadores con lesiones graves y daños materiales menores que no llegaron a afectar los procesos de la planta. Casi un mes antes, en esa misma refinería estalló una caldera de la planta hidrodesulfuradora U-300. En esa ocasión no se reportaron lesionados.

El otro incendio ocurrió el 16 de enero de este año en la plataforma Ku-S, que opera en la sonda de Campeche, donde estalló un calentador tipo BA 301, el cual, según la empresa, “registró indicios de sobrepresionamiento en su interior... y el calentador BA 302 resultó con daño en la sección de convección, en tanto se afectó el rack de tuberías”.

Sobre el incendio de ayer Petróleos Mexicanos informó que se desató en uno de los principales centros de distribución del gas producido en la cuenca de Burgos (que abarca parte de los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas).

Por la mañana la paraestatal mantuvo su versión de que el saldo trágico del percance era de 10 muertos, pero por la tarde, luego de un recorrido del director general José Luis Suárez Coppel, se reconoció que hubo 26 personas muertas y otras tantas lesionadas. En todo momento se descartó, en principio, que la causa de los daños fuera una toma clandestina abierta para el robo del combustible o de algún tipo de sabotaje.

El director de la paraestatal informó que los primeros reportes apuntan a una fuga de gas. Además, Pemex solicitó a la Procuraduría General de la República (PGR) investigar “hasta las últimas consecuencias” las causas de la explosión.

De acuerdo con los datos de Pemex, en el Centro Receptor de Gas y Condensados, donde ocurrió el siniestro, se concentra buena parte de la producción de la cuenca de Burgos e incluso combustible importado. Desde allí es enviado a diversas plantas criogénicas que se encuentran en la zona para luego entregarlo a Pemex Gas y Petroquímica Básica para su posterior distribución y venta final en la mayor parte del país.

El fuego, según la versión oficial, empezó a las 10:45 y fue controlado a las 12:40 gracias a la intervención de bomberos estatales y municipales, así como las unidades contra incendio de Pemex. También se contó con el apoyo de elementos de Mission, en el sur de Texas, que fueron alertados de la explosión.

En las instalaciones ubicadas en el kilómetro 19 de la carretera Reynosa-Monterrey se encontraban unos 700 trabajadores, que tras la explosión fueron evacuados por elementos de Protección Civil, que también procedieron a desalojar a los habitantes de dos ejidos próximos: San Valentín y La Ranchería.

Pemex informó que las empresas contratistas son Iansa, Merco, Química Apollo y Galcor.

Víctimas de la tragedia

En Reynosa, para la atención de las víctimas, la Clínica Regional de Petróleos Mexicanos resultó insuficiente para atender a las decenas de heridos por la explosión y se requirió que nosocomios y hospitales públicos dieran atención a pacientes que presentaban quemaduras de tercer grado y traumatismos.

Diversos hospitales públicos de aquella ciudad fronteriza reportaron el ingreso de 22 varones, que fueron trasladados a bordo de ambulancias hasta las instalaciones del IMSS Reynosa, el Hospital Materno Infantil de Reynosa y el Hospital General de Reynosa.

Los heridos llegaban con la ropa hecha jirones y amplios pedazos de piel expuesta por las quemaduras y heridas ocasionadas por las llamas.

Los ingresados por paramédicos al Instituto Mexicano del Seguro Social fueron identificados como Miguel Sánchez Cruz, Efrén Romero, Hernández, Herminio Martínez Osorio, Ricardo Adalberto Gómez Castro, Francisco Pérez Cruz, Iván Trejo Castro, Joel Antonio Galván Trejo, Joel Camacho Hernández, Sirio Amador Cruz, Daniel Vázquez Niño, Jesús Guadalupe Camarillo Valdez, Juan Manuel Cosme Lozano, Ricardo Mercado Martínez, José Eduardo Castillo González y Andrés Pérez Córdoba.

Hasta las instalaciones del Hospital Materno Infantil de Reynosa llegaron Néstor Elsuri González Ramos, Samuel Flores Olivares, Arón García Flores, Arsenio Sánchez Luciano, Javier Martínez del Angel, Víctor Manuel Fuente Pérez, Ricardo Pérez Sánchez, Arielito Martínez Pérez y el de Jorge Armando Sustaita Pérez, Francisco Gerardo Valencia y Román Muñoz al Hospital General de Reynosa.

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