En promedio, los trabajadores del área de Producción de PEP tienen 14 años de experiencia laboral, mientras que la gran mayoría de los trabajadores de Nuvoil e Integradora de Tecnología van a pisar un pozo petrolero por primera vez en su vida.
Un memorándum dirigido a los poco más de 300 trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex), asignados al área de Producción, ha confirmado el peor temor de los obreros sindicalizados; la corrupción al interior de la petrolera estatal ya alcanzó a la reforma energética y su futuro se hace menos promisorio de lo que señala la publicidad oficial.
La orden es contundente: por falta de recursos, Pemex suspendió el derecho a horas extra y el Arrastre, que no son otra cosa más que viáticos que se otorgan a los obreros que son enviados a pozos y tienen que permanecer en campamento uno o varios días, por tanto, deberán contar únicamente con su salario base.
El reclamo por parte de los más de 300 obreros no se hizo esperar y señalan que el argumento de la falta de recursos es una mentira gigantesca, cuando la propia empresa estatal está otorgando contratos multimillonarios a empresas petroleras como Cobra y a compañías especializadas en el outsurcing, tales como Integradora de Tecnologías y Nuvoil.
Con menos de ocho años de creación, Integradora de Tecnologías y Nuvoil, ambas mexicanas, tienen entre sus filas a jóvenes que nunca antes habían pisado un pozo petrolero o su experiencia apenas cuenta de unos meses de haber hecho medición de pozos y con unas pocas semanas de capacitación.