miércoles, 30 de julio de 2008
Ponencia de Arturo Gonzalez de Aragon en el debate.
miércoles, 16 de julio de 2008
Ponencia de Lic. Cuauhtémoc Sánchez Osio
domingo, 6 de julio de 2008
Confesiones de un asesino económico a sueldo
PARA PONERSE A LLORAR:
John Perkins: "Confesiones de un Asesino Económico a Sueldo"
PD
Domingo, 15 de mayo 2005
En su libro 'Confesiones de un Economic Hit Man', John Perkins describe cómo él mismo, como un profesional muy bien pagado, ayudó a EE.UU. a timar a países pobres alrededor del mundo en trillones de dólares prestándoles más dinero del que ellos podrían alguna vez pagar y para luego hacerse dueño de sus economías.
Hace 20 años, Perkins comenzó a escribir un libro con el efectivo título: 'Conciencia de un Economic Hit Man'.
Perkins dice, 'El libro iba a ser dedicado a los presidentes de dos países, hombres que habían sido sus clientes, a quienes yo respeté y de pensamientos afines —Jaime Roldós, Presidente de Ecuador, y Omar Torrijos, Presidente de Panamá. Los dos murieron en accidentes de aviones. Sus muertes no fueron accidentales. Ellos fueron asesinados porque se opusieron a esa fraternidad de corporaciones, gobiernos y elites bancarias cuya es el imperio global.
Nosotros, los Economic Hit Man fallamos en obtener de Roldós y a Torrijos... y otro tipo de Hit Men, los chacales castigadores de
John Perkins sigue en su escrito: 'Fui persuadido para detener el libro que escribía. Cuatro veces más lo retomé durante los siguientes veinte años. En cada ocasión, mi decisión para recomenzar fue influida por los eventos del mundo actual: la invasión norteamericana de Panamá en 1980, la primera Guerra del Golfo, Somalía, y el surgimiento de Osama Bin Laden. Sin embargo, las amenazas o sobornos siempre me convencieron que lo detuviera'.
Pero ahora Perkins ha publicado finalmente su historia. El libro es titulado 'Confesiones de un Economic Hit Man'. A continuación, una entrevista con el autor.
AMY GOODMAN: Explíquenos este término, el 'Economic Hit Man', E.H.M., como usted lo llama.
JOHN PERKINS: Básicamente para lo que fuimos entrenados para hacer y lo que era nuestro trabajo fue construir al imperio norteamericano. Para traer, para crear situaciones, en dónde tantos recursos como sea posible, fluyan a este país, a nuestras corporaciones y a nuestro gobierno y de hecho nosotros hemos tenido mucho éxito. Hemos construido el imperio más grande en la historia del mundo. Se ha llevado a cabo durante los últimos 50 años desde
AMY GOODMAN: ¿Cómo llegó a serlo? ¿Para quien trabajó?
JOHN PERKINS: Inicialmente fui reclutado mientras estaba en
AMY GOODMAN: De acuerdo. Explíquenos sobre la compañía para la cual trabajó.
JOHN PERKINS: La compañía para la cual trabajé era una compañía llamada Chas. T. Main de Boston, Massachusetts. Éramos aproximadamente 2,000 empleados y llegué a ser el jefe economista. Terminé teniendo cincuenta personas que trabajan para mí. Pero mi trabajo real era hacer tratos. Fue dando préstamos a otros países, grandes préstamos, más grande que lo que ellos podrían rembolsar. Una de las condiciones de los préstamos —digamos de 1 billón de dólares a un país como Indonesia o Ecuador— era que este país tendría entonces que devolver el noventa por ciento de ese préstamo a una compañía o a compañías norteamericanas para construir la infraestructura —a
Éstos eran los grandes. Esas compañías entrarían entonces y construirían un sistema eléctrico o puertos o carreteras y éstos servirían básicamente sólo para unas pocas de las familias más adineradas en esos países. Los pobres en aquellos países serían finalmente atrapados con una asombrosa deuda que ellos posiblemente no podrían rembolsar.
Un país hoy en día como Ecuador simplemente debería destinar sobre el cincuenta por ciento de su presupuesto nacional para pagar su deuda. Y realmente no puede hacerlo. Así que, nosotros los tenemos literalmente encima de un barril. Así, cuando nosotros queremos más petróleo, vamos a Ecuador y decimos, 'Pareciera que usted no puede rembolsar sus deudas, por consiguiente entregue su bosque lluvioso Amazónico que está lleno con petróleo a nuestras compañías petroleras. Y hoy estamos entrando y estamos destruyendo los bosques lluviosos del Amazonas, forzando a Ecuador a darnos porque ellos han acumulado toda esa deuda. Así que nosotros hacemos este gran préstamo, la mayoría de él regresa a los Estados Unidos, el país queda con la deuda más un montón en intereses y ellos se transforman básicamente en nuestros sirvientes, en nuestros esclavos. Es un imperio. Es un imperio enorme.
AMY GOODMAN: Usted dice que debido a los sobornos y a otra razones usted no escribió antes este libro. ¿Qué quiere decir con ello? ¿Quién intentó sobornarlo, o cuales fueron los sobornos que usted aceptó?
JOHN PERKINS: Bien, acepté medio millón de dólares de soborno en los años noventa para no escribir el libro.
AMY GOODMAN: ¿De quien?
JOHN PERKINS: De una gran compañía de ingeniería de construcción.
AMY GOODMAN: ¿Cuál?
JOHN PERKINS: Hablando legalmente, no fue un soborno, fui pagado como consultor. Esto es todo muy legal. Pero esencialmente no hice nada. Estaba implícito cuando acepté este dinero como consultor para ellos que yo no tendría que hacer mucho trabajo, pero no debería escribir ningún libro sobre el asunto, por lo cual ellos eran conscientes que estaba en el proceso de escribir este libro que en ese momento yo llamé 'Conciencia de un Economic Hit Man'.
AMY GOODMAN: Bien eso es ciertamente cómo el libro dice.
JOHN PERKINS: Sí, y lo fue, ¿sabe usted? Cuando
AMY GOODMAN: En su libro, usted habla sobre cómo ayudó a llevar a cabo un esquema secreto que hizo fluir billones de dólares de los petrodólares de Arabia Saudita de vuelta en la economía norteamericana y eso extensamente consolidó la íntima relación entre
JOHN PERKINS: Sí, fue un tiempo fascinante. Recuerdo bien, usted es probablemente demasiado joven para recordar, pero yo recuerdo bien a principios de los años setenta cómo
AMY GOODMAN: ¿Usted les llama Economic Hit Men —E.H.M.?
JOHN PERKINS: Sí, era un término en tono de burla, como nos llamábamos nosotros mismos. Oficialmente, yo era el economista jefe. Nos llamamos nosotros mismos E.H.M. en tono de burla. Nadie nos creería si les dijésemos esto. Y fuimos a Arabia Saudita a principios de los años setenta. Nosotros sabíamos que Arabia Saudita era la llave para deponer nuestra dependencia o controlar la situación. Y trabajamos el siguiente trato con
El Departamento del Tesoro usaría el interés de estas bonos para contratar compañías norteamericanas que construirían las nuevas ciudades de Arabia Saudita, la nueva infraestructura —lo cual hicimos. Y
En el caso de Irak, ellos no pudieron acabar con Saddam Hussein. Sus guardias personales eran demasiado buenos. Él tenía dobles. No pudieron terminar con él. Así la tercera línea de defensa, si los EHT y los chacales fallan, son nuestros hombres y mujeres jóvenes [del ejército] que son enviados a morir y matar y eso es lo que obviamente hemos hecho en Irak.
AMY GOODMAN: ¿Puede explicarnos cómo murió Torrijos?
JOHN PERKINS: Omar Torrijos, el Presidente de Panamá había firmado el Tratado del Canal con Carter —y, sabe usted, pasó en nuestro Congreso por sólo un voto. Fue un asunto muy discutido. Y Torrijos entonces también siguió adelante y negoció con los japoneses para construir un canal a nivel del mar. Los japoneses quisieron financiar y construir un canal a nivel del mar en Panamá. Torrijos habló con ellos sobre
Cuando Carter fue apartado [y eso es otra interesante historia], cuando perdió las elecciónes, y entró Reagan, Schultz asumió como Ministro de Relaciones Exteriores desde Bechtel y Weinberger vino desde Bechtel para ser Ministro de Defensa, ellos estaban sumamente enfadados con Torrijos —intentaron hacerle renegociar el Tratado del Canal y que no hablara con los japoneses. Él se negó rotundamente. Él era un hombre de firmes principios, tenía sus problemas, pero era un hombre de principios.
Torrijos era un hombre asombroso. Y así..., murió en una caída de avión en llamas que se conectó a una grabadora con explosivos en su interior. Yo había estado trabajando con él. Supe que nosotros los EHM habíamos fallado. Supe que los chacales estaban rodeándolo y... su avión explotó por una grabadora con una bomba en élla. No hay ninguna duda en mi mente que fue la rúbrica de
AMY GOODMAN: ¿Cuán estrechamente trabajó con el Banco Mundial?
JOHN PERKINS: Mucho, muy estrechamente con el Banco Mundial. El Banco Mundial proporciona la mayoría del dinero que es usado por los EHM, el Banco Mundial y el F.M.I. Pero cuando fue el golpe de Septiembre/11, tuve un cambio en mi corazón. Supe que la historia tenía que ser contada porque lo que pasó en Septiembre/11 es un resultado directo de lo que los EHM están haciendo. Y la única manera que nos vamos a sentir seguro nuevamente en este país y que nos vamos a sentir bien con nosotros mismos será si usamos estos sistemas que hemos puesto en el lugar, para crear cambios positivos alrededor del mundo. Creo realmente que podemos hacer eso. Ayudar auténticamente a los pueblos pobres. Veinticuatro mil personas mueren cada día de hambre. Podemos cambiar eso.
[*] John Perkins, Trabajó para
Transcripción de una entrevista en el programa de Ammy Goodman-democracynow. La entrevista original se encuentra en: www.democracynow.org/article.pl?sid=04/11/09/1526251